lunes
tenedor
siempre he querido decírtelo
que aquella mañana que aparcaste en doble fila y te bajaste del coche, me quedé observando cómo te alejabas. desgarbado, casi encorbado pero con paso ágil, mirando a izquierda y derecha al cruzar la calle.
que en aquel momento, y me temo que solo entonces, me sentí más orgullosa de ti de lo que nunca he estado de nadie.
así como que aquella noche en la que te apartaste el pelo de la cara con un tenedor supe que nunca volvería a ser tan feliz como en ese precioso instante.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
intrigado internauta: CORRE. CORRE CORRE CORRE