martes

je refuse


me niego a seguir formando parte de ese elitista club de los q se quieren morir pero no lo hacen

domingo

tgv


qué bonito es viajar. aunque sea un escaso trayecto de dos horas en tren. veo los paisajes verdes sucederse, alejarse, desaparecer engullidos por la ventana, reaparecer... me gusta dejar algo atrás y llegar a un sitio nuevo. me gusta mucho francia, y no quiero irme de aquí. no todavía. aunque me he dado cuenta de que a los tres meses de estar en algún sitio, ya me aposento. y eso no puede ser bueno. necesito salir del agua y respirar, coger aire como si en ello me fuera la vida, todo el aire del mundo. ¿por qué ese ansia siempre? ¿por qué necesito tragar más oxígeno del q soy capaz de digerir?


cuán cuesta arriba se me hacía emprender este viaje, dejarte en la estación. la primera vez q tomé un tren yo sola fue para ir a verte y empezar algo único contigo. ahora, lo hago para alejarme de ti, y justo una hora después de haber salido, creo q puedo sobrellevarlo. q me estoy acostumbrando, y q debo acostumbrarme, aunq no quiera, pues este es mi sino. me voy a llevar mi soledad y mi amargura a cuantos sitios haga falta, para dejar q arraiguen en nuevas tierras, donde se nutran y me nutran, hasta que "se filtren en el agua q haya de beber y me envenenen la sangre". tengo veinte años y me parece q he empezado a conocerme tarde.

la mayoría de personas q viajan en este tren, por suerte o por desgracia para ellos, simplemente van a parís, por un motivo u otro, sin ninguna tortura interior o drama existencial q les corroa. si no me hubiera quedado sin pilas en el discman, y si tuviera un asiento digno, ahora estaría como ellos.

ignoro cuántos decibelios alcanza el ruido de la maquinaria, pero más de dos horas aquí me provocarían una cefalea aguda, especialmente sentada en esta zona, tierra de nadie. desde aquí se ve a la gente q se levanta para cambiar de vagón, por un motivo u otro. la mayoría pierde el equilibrio con el vaivén, y eso me alegra malévolamente. supongo q a primera vista, el tren da sensación de ser suelo firme, como un barco o un avión.

adoro los cartelitos q hay en francés por todas partes. adoro sentirme rodeada de ellos, de estas personas, de sus cosas y de sus nubes. ¿devoción? no, una simple barrera lingüística q todo lo magnifica. me gustaría mucho hablar con alguien q esté aburrido o preocupado, como el chico q tengo más cerca, q se levanta cada dos por tres. vete a saber lo que le pasa a este.

en media hora habré llegado a parís y el paisaje será muy diferente. el ruido del tren empieza a resultar insoportable. lo primero q haré al bajarme será comprar unas pilas. cuesten lo q cuesten.

lo peor es que no lo sentía


lo peor es que te escribí ese mensaje sin sentir ni uno sólo de los caracteres que ocupó
ni me siento gilipollas, ni parecemos crías, ni te echo de menos
la verdad es que estos últimos días he estado de puta madre sin ti, sin tus problemas, sin tus estornudos, sin tu ausencia de sujetador
lo peor es que sólo lo hice porque quizá en un futuro no muy lejano me pueda interesar aguantar tus tonterías para poder cumplir mi estúpido sueño

lo triste es que en lo único que podía pensar era en cómo me fui de ese bar, esperando que él saliera detrás. justo lo que no hizo.
lo peor de todo es que al llegar a casa lo que más deseaba, sinceramente, es que no me esperaras despierta y con los brazos abiertos. pero lo hiciste.